viernes, 29 de febrero de 2008

¡ AH!: ¿PERO HABÍA VUELTO?





Mira:
Se me acaban de pegar unas lentejas que he hecho (no las he visto aún, pero lo huelo); me duelen los pies del paseo que he dado esta tarde (lo necesitaba, la verdad), y he pensado que tengo el blog de lo más abandonado (¿por qué será?). Total, que he buscado por ahí alguna cosa curiosa para “colgar”, y he visto que hay unos premios en EEUU (¡dónde si no!), a sentencias absurdas impuestas en el año. Para no daros el coñazo, sólo pongo la que ellos dicen ser la mejor. ¡Hala, a ver si ahora me acuerdo de mi clave de acceso al dichoso blog y puedo publicar esto!.
Y para más INRI, tengo un ordenador a pedales, que no puedo cambiar porque quiero comprarme una máquina de fotos… la madre del cordero!!!
-----------------


…Y EL MEJOR DE TODOS ES:
Mr. Merv Grazinski, de Oklahoma City, en Noviembre de 2000 se compró una caravana marca Winnebago de las grandes (de las que son a la vez coche y caravana). En su primer viaje, estando en una autovía, seleccionó una velocidad de crucero a 70 millas por hora (unos 120 km/h) y se fue a la parte de atrás a prepararse un café. No sorprende el hecho de que el camión/caravana se saliera de la carretera y colisionara. Mr. Grazinski contrariado denunció a Winnebago por no advertirle en el manual de uso de que actualmente él no podía hacer eso. Por ello, fue recompensado con 1,750,000$ más una nueva caravana. Actualmente, Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales, en el caso de que algún otro imbécil compre uno de sus vehículos.
Después de esto, ¿a quién le sorprende que en el cuestionario que te dan en el avión cuando vas a los estates te pregunten si vas a cometer un delito, o un acto terrorista?

2 comentarios:

hacefalta dijo...

Siempre pensé que debiéramos separar la enorme estupidez yankee de la enorme poesía europea.
Lo que nos cuentas, Lur, me resulta vomitivo como mal menor.
Ya les vale.

hacefalta dijo...

Soy tan impulsivo que no me he dado tiempo a aplaudir tu regreso.
Aunque sólo escribas de cada vez una consonante, cuenta conmigo de lector incondicional.